5 de diciembre de 2010

Despertarse Triste

♪ I Want To Hold Your Hand - The Beatles

Si te digo que hoy me desperté triste, que fue difícil salir de la cama, mismo sabiendo que el sol estaba exhibiéndose afuera y el cielo me invitaba para la fiesta de la vida, mismo sabiendo que había muchas providencias a tomar, me desperté triste y no encontré ganas para cumplir con los rituales que hago sin ni prestar atención en lo que estoy sintiendo, como bañarme, vestirme, ir a la facultad, salir – si te digo que fue así, que me dirías? Si te digo que hoy no fue un día como los otros, que no encontré la energía ni para sentir culpa por mi letargia, que hoy levante despacio y tarde y que no tenia voluntad para, como reaccionarias?

Probablemente me dirías “anímate” y me recomendarías un antidepresivo, o dirías que hay gente viviendo situaciones mucho más graves que yo (mismo desconociendo la razón de mi tristeza), dirías que me ponga una ropa liviana, que escuche una canción movida y que vuelva a ser aquél que siempre fui, veterano de guerra.

Harías eso porque te importas conmigo, pero también porque es uno más que no tolera la tristeza: ni la mía, ni la tuya, ni la de nadie. Tristeza es considerada una anomalía del humor, una enfermedad contagiosa, que es mejor eliminar desde el primer síntoma. No sonreíste hoy? Medicamento. Sentiste ganas de llorar por nada? Gravísimo, llama ya a tu psiquiatra.

La verdad es que no me desperté triste hoy, ni mismo con una suave melancolía, esta todo normal. Pero cuando estoy triste, también esta todo normal. Porque estar triste es común, es un sentimiento tan legítimo cuanto la alegría, es un registro de nuestra sensibilidad, que a veces se muere de risas con los amigos, a veces es silencio y soledad. Estar triste no es estar deprimido.

Depresión es algo muy serio, continuo y complejo. Estar triste es estar atento a si mismo, es estar decepcionado con alguien, con varios o con uno mismo, es estar un poco cansado de ciertas repeticiones, es descubrirse frágil en un día cualquiera, sin una razón aparente – las razones tiene esa manía de ser discretas.

Es mejor ser feliz que triste, obvio. Pero lo mejor de verdad es que nadie te prohíba de sentir lo que sea. En tiempo: la mayoría de las veces, es la gente misma que no se permite estar en algunos escalones debajo de la euforia.

Hay días que no estamos para la samba, para el rock, para el hip-hop, y no es por eso que debemos buscar píldoras mágicas para camuflar nuestra introspección, ni aceptar invitaciones para fiestas en que nada tenemos para brindar. Que nos dejen quietos, porque el silencio es el almacenamiento de la fuerza y sabiduría, en un rato volvemos, la gente siempre vuelve, anunciando el fin de más un dolor – hasta que venga próxima vez, normales que somos.



3 comentarios:

  1. me siento tan identificada con lo que escribis...

    ResponderEliminar
  2. no se si posteas lo que sentis en el momento o simplemente un texto tuyo que te gusta... pero cada vez te veo mas frio, como analizando las emociones desde lejos, sin sentirlas. cuidado, es lindo pero es peligroso!

    ResponderEliminar
  3. TE AMO PUTO!!! ES GENIAL LO QUE ESCRIBIS... ME HACE REVOLVER EL ESTOMAGO... ME GUSTA

    ResponderEliminar