Beso en la Noche

♪ Jack Johnson - At Or With Me

Pasando las diez de la noche, mi hermano y yo sufriamos. Jugabamos "Tranca" en la casa de playa con mis abuelos y estabamos perdiendo, y mucho. Hacía mucho calor en la casa, mismo con el aire prendido y todo. Por eso cuando finalmente termina la humillación, les avise que iba a dar una vuelta por la orilla de la playa y que volvería en un rato. Y que tambien me llevaba a la perra.

Afuera estaba mucho más fresco, el viento venia en contramano y la playa esta desierta. Habia muchas estrellas aquella noche, pero me encontraba solito, caminaba, jugaba con el perro, una labrador hembra de dos años que le gusta desaparecer y reaparecer en la casa un rato despues, lo que por alguna razon es tomado con tranquilidad por mis parientes de acá.

Camine por quince minutos en la misma dirección, hasta que finalmente vi a alguien, la primera persona en toda la noche. Era una chica.

Morocha, pelo y ojos negros, estaba usando una canga azul clara con imagenes de santos por encima de un bikini blanco, era bonita. Ella y el vestido. Canga en Brasil, es el nombre que se da a los vestidos de playa, que son mas sueltos y livianos. Ella tambien estaba con un perro, era blanco y grande, creo que un kuvasz.

Y en el momento que uno vio al otro, se olvidaron de nosotros. Corrian juntos, se metian al agua, esas cosas de perros. Nos acercamos uno al otro a verlos y cuando estaba por decirle hola ella se me adelanto:

- Los perros no necesitan conocerse para jugar juntos.

- Es verdad. Me gustan los dibujos en tu vestido.

- Gracias, sos catolico?

- No. Pero me gustan las cosas catolicas.

Estabamos los dos viendo los perros. Ella entonces camina dos pasos y se pone adelante mio. Me abraza fuerte, y yo perdido, no se como reaccionar. No la abrazo. Me quedo paralisado.

Ella me suelta y pone las dos manos en mi rostro, hace un suave cariño, las cruza por detrás de mi cuello y me besa con fuerza. Fue un increíble beso. Sorprendido, tengo mis manos en su cintura y me dejo llevar. Era como un secreto, el beso es un secreto que se dice a la boca y no al oído.

Y ella se aleja, vuelve a acariciarme el rostro con la mano derecha y llama a su perro. Se está por ir.

- Hey! No te vayas.

- Y por que no?

- Porque... Esas cosas no se hacen.

- Que cosas? Darte un beso?

- No, no, no. Vos dame todos los besos que quieras, pero no te vayas después.

- Jajaja, y la magia?

- Magia?

- Si, magia. no es mejor dejar que este momento sea inesquecible?

- Emmm...

- Una cosa inexplicable...

- Y que hay de mi?

- Incomparable.

- Me gusta.

- A mi tambien.

- Y si nos volvemos a ver?

- Entonces es el destino.

- Nos une.

- Nos quiere ver juntos.

- Puedo vivir con eso.

- Hasta después entonces.

- Seguro.

Y nos fuimos por caminos separados. Después de un rato volvi a mi casa, tome agua, vi un poco de tele, y me fui a dormir. A la chica, hasta ahora no la volví a ver. El destino no quiso que volviera a pasar nuestro encuentro. Pero lo importante es que paso.

Al final, creo que el valor de las cosas no esta en el tiempo en que duran, pero en la intensidad en que suceden. Por eso existen momentos inesquecibles, cosas inexplicables y personas incomparables.