15 de abril de 2011

Amor de Colibrí

Era una tarde triste, de mucha lluvia, la naturaleza parecía enojada. A la noche, todo se puso peor, era el cielo más oscuro el que se encontraba. Un colibrí, en una pequeña rama de un árbol se equilibraba. Allá soñaba, con su amada, que no sabía donde estaba.

Entonces solo y triste, como triste era la noche, adormeció. Tenía un sueño poco tranquilo, pensando en su amada que en peligro se encontraba. Despertó de un sobresalto, y con el sueño impresionado estaba. Y sin pensarlo, enfrentó el frío, el fuerte viento y desapareció.

El colibrí volando de manera sutil y ligero no sentía el frío atacar. Intentaba encontrar su amada, por el bosque, volando sin parar. Exhausto por el esfuerzo dispendido, sus alas golpeaban de manera febril. Cuando bajo un pie de rosa, a su amada con la mirada triste, la vio.

Cansado y sin fuerzas, el colibrí al lado de su amada, cayó. Y los dos en un dulce beso cerraron los ojos, que nunca más se abrió. Así esta historia tan triste, termina de una manera cruel, bajo el pie de una rosa en flor. Demostrando que hasta entre los más pequeños pájaros, puede existir un inmenso amor.


1 comentario:

  1. Vos sabés que yo creo en eso de la conexión a distancia? Eso de que pensas en alguien o algo y pasa, o el otro piensa también.. la correspondencia de ideas. Incomprobable para la ciencia claro, que se va de mambo investigando sobre pastillas para adelgazar y deja ahi tirada a la neurología. Me fui de mambo, perdon.

    Emm si, hay amores que matan, amores tan intensos que desbordan.

    "Porque el amor, cuando no muere mata.. y porque amores que matan nunca mueren"

    Lo dijo Sabina, la tiene clariiisima.-

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