6 de abril de 2011

Maravillas

Vos sos… Vos sos los juguetes con que jugaste, los lunfardos que usaste, los nervios a flor de piel en el ingreso a la facultad, la playa preferida, Maresias, Encheada, Ipanema. Vos sos lo renacido después del accidente del que escapaste, aquel amor aturdido que viviste, la charla que tuviste aquel día con tu padre, vos sos lo que vos recordás.

Vos sos la nostalgia que sentís de tu vieja, el sueño desecho casi en el altar, el dolor de lo que no funcionó, de no haber hablado a tiempo. Vos sos aquello que fue amputado en el pasado, la emoción de un capítulo del libro, la escena en la calle que te arrancó las lágrimas, vos sos lo que lloras.

Vos sos el abrazo inesperado, la fuerza dada al amigo que LA necesita, el pelo del brazo que se eriza, la sensibilidad que grita, el cariño que persiste. Vos sos las palabras dichas para ayudar, los gritos desde lo más profundo de la garganta, los pedazos que juntas. Vos sos el orgasmo, la carcajada, el beso. Vos sos lo que desnudas.

Vos sos la rabia de no haber alcanzado, la impotencia al no conseguir cambiar, vos sos el desprecio por los que te mienten, la desilusión con el gobierno, el odio que todo esto te da. Vos sos el que rema, que cansado no desiste, vos sos la indignación sentida, el ardor revolucionario, vos sos lo que te quema.

Vos sos aquello que reivindica, el que consigue forjar en la verdad y en su lucha, vos sos tus derechos, y los deberes que te obligan, vos sos el camino que serpentea, atajo buscado, vos sos lo que peleas.

Vos no sos lo que comes y vestís. Vos sos lo que requerís, reclutas, garabateas, gozas y lees. Vos sos el que nadie ve, vos sos lo que todos quieren ser.

Vos sos maravilloso, vos sos maravillosa.


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