16 de mayo de 2011

Chica Metamorfosis

Cuando Gregoria Samsera se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertida en una voluminosa mariquita. Demasiado lejos de sentirse enojada o incómoda con su nuevo y extremadamente peculiar aspecto, resolvió entregarse en cuerpo, lunares y alas a todas las actividades que acostumbraba ocultar en su vida anterior. Como ya de antes era infiel a su marido, no tardó mucho tiempo en mantener relaciones con un escarabajo de la patata. Hacían el amor todo el tiempo y a todas las horas agitando las alitas de manera desquiciadamente lasciva hasta que el peso de Gregoria yacía sobre el del escarabajo, a ella siempre le gustó conducir la situación.
El sexo oral era imposible, debido obviamente al insoportable sabor que desataba la mariquita, algo que al fin terminó por debilitar la relación y dejar al escarabajo con cara de coca sin gas. Gregoria probó entonces con otros insectos: una luciérnaga, una gorgojo y hasta mismo un ciervo volante. Llegó a instaurar una actividad sexual establecida únicamente en la cópula que, por otro lado, podría incitarnos a especular en una posible conducta promiscua. Como en esta vida — y en todas las demás — todo lo que hacemos tiene consecuencias, hay una especie de divinidad que se llama tiempo y que al final nos coloca en el lugar que seguramente nos incumbe.
La vida de Gregoria se disipó bruscamente cuando su esposo, ya muy perturbado por la ausencia de su mujer en la casa, la redujo al silencio con una ojota de goma de la talla 44 sin saber y sin ser consciente y de que en ese instante estaba confirmándose como viudo. Solo después se dio una larga ducha caliente y se masturbó por primera vez en muchos años mientras el agua le corría mansamente por la espalda cansada.



4 comentarios:

  1. Tu capacidad para escribir mata.

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  2. muy buena la entrada te felicito... pero aguante mejor franz kafka jaja cuidate

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  3. me dio mucha risa cuando lo leía!
    todo lo que hacemos tiene consecuencia, es verdad...
    saludos

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  4. Cuando una se vuelve adicta al orgasmo, tiene que morir en su ley...

    Saluditos

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