Duele escuchar,
Que todo lo que quieres,
No viene de mí.
Dolió seguir,
Pistas equivocas,
Trampas implícitas,
Camufladas, maquinadas,
Y concesiones ilícitas.
Pero permitió mi perdición.
Iludido con sus palabras.
E impecable actuación.
Nunca creí,
Y nunca toque.
Entregué lo improbable,
Desee lo inalcanzable,
Que no estaba allá,
Que nunca estuvo,
Y tampoco llegar a estar.
Para terminar, por favor,
Mis cenizas, al mar.
los domingos a veces son tristes y solemos recordar cosas y es cuando se logra crear esta clase de cosas bellas, tristes, ciertas y hermosas, que nunca quedan en el olvido.
ResponderEliminarme gusto mucho y eso que no me gustan los poemas :D t adoro tomto
ResponderEliminarMe dió tristeza Señor... :(
ResponderEliminarTriste, pero hermoso como esta escrito! Besos!
Duele ver tanto talento amigo. Poesía pura. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Duele cuando las cosas no resultan y realmente creímos que seria diferente. Hermoso poema.
ResponderEliminarTe echo de menos por mi blog.
Nos vemos en el camino.
Tchau