Celeste no sabe ser tímida. Es una de esas personas que creció para aparecer. Le gusta ser atrapada, ser llevada de la mano y de entregarse sin pensarlo a un mundo nuevo.
Es masculina y protectora, aun siendo femenina y sumisa. Meticulosa en su vestir y comportarse. Es también capaz de crear un caos espantoso en su manera de actuar.
Sus mundos son singulares y peligrosos, deseosos de la libertad, del éxtasis y del desapego.
A veces en las fiestas de la noche la encuentro bailando sola, dando vueltas, moviendo su cuadril y seduciendo con su pelo, haciendo con las manos dibujos que solo tienen sentido en las mentes más creativas.
Despreocupada, ella me ve y sonríe.
La he visto sonreír más de mil veces, es una de mis partes favoritas del día. Pero esa sonrisa, la sonrisa de Celeste va más allá de todo lo que he sentido o probado.
Es mi mejor amiga, es la persona que conoce mis debilidades, mis tristezas, mis alegrías y amores. Que tiene mi total confianza para toda la eternidad.
Me vuelve loco, me hace odiarla, la tengo que rescatar de mil problemas, y lo mejor es que lo volvería a hacer infinitas veces más. Porque ella vale la pena.
En la guerra entre la magia y la realidad, la victoria final habrá tenido la magia? Tal vez algún día el sacerdote y la magia hayan sido uno solo, pero el sacerdote habiendo aprendido la humildad ante Dios, ha cambiado el encanto por la oración.

Ojo, cuidala que las "personas espejo" esas en la que ves tu reflejo.. están en vías de extinción, y sobre que son pocas, el resto se camufla con ellas..
ResponderEliminarLos pañuelos de mocos, el aire acondicionado en los 40º y los amigos de fierro son pocos y de lo que hay poco, hay que saber perseverarlo.. ;)
Sos afortunado, brindo por eso!