19 de octubre de 2010

Madrugada

De madrugada.

En una habitación vacía.

Calle desierta.

De una ciudad cualquiera.

Embriagado por un día cansativo.

Por un sueño interrumpido.

Una música.

Un himno.

Por la nostalgia de la niña.

En la madruga la voz baja.

El sentimiento en una caja.

¿Va a pasar?

¿Se va a quedar?

¿Que?

Solo el tiempo para hablar y hacer pasar.

Las horas pasan.

Y sigo aquí.

Como expresar lo que sucede en mí.

Como saber si sucede con ella…

Si pasa algo adentro de ella…

Ella viene.

Yo insisto.

Ella habla.

Yo grito.

Ella pregunta.

Yo pienso.

Yo doy la respuesta.

Ella esta tensa.

Me gusta ella así.

Pero la quiero más cerca de mí.

En persona para hacerle un pedido.

Mirando a los ojos.

Quiero frases al oído.

En la madrugada.

Embriagado.

Pienso en vos.

Que estas distante.

Que se esconde.

Que puede perderme.

En la madrugada.

Enamorado.

Hago una canción.

Escucho una campana.

Escucho a la niña.

Que abraza mi corazón.


3 comentarios:

  1. Hola Augusto! Estoy romantica y me romantiquié más con este texto ;)
    "Me gusta ella así.
    Pero la quiero más cerca de mí".

    ResponderEliminar
  2. Me imaginé cada imagen... volátil, efímera, veloz... Un color frío, la madrugada, esos colores desabridos y fríos.
    Entonces uno puede sentir esa sensación, de estar opaco, casi incoloro, con frío como el de la madrugada rodeándonos.. Mientras en el corazón todavía alguien nos abraza.
    Es lo que nos mantiene vivos.

    Me re gustó.

    ResponderEliminar