No soy pregunta ni exclamación. No soy perfección, ni feo ni bonito, ni excepción. Tengo ideas de más, disposición de menos y una hoja en blanco. No tengo estilo propio, y admiro personas que pintan el pelo de azul sin miedo. No me gustan las personas que andan siempre de mal humor y tampoco las que solo conocen el “no”. Créeme, el vocabulario se hace mucho más extenso por conocerse el “si”. Me hago pasar de victima, de intelectual, de psicólogo. Y cuando me preguntan si estoy triste trato de decir que no, solo ando algo cansado. Me gusta el silencio de adentro y a veces el de afuera. Quiero más emoción, más azúcar, menos preocupación. Quiero viajar menos adentro mío y ver todo lo que está más afuera. Quiero éxitos con E mayúscula. Y una casa blanca en lo más alto de una montaña verde con un mar azul y un convertible rojo en el garaje, bajo un fuerte Sol amarillo. Quiero una mente blanca y una vida colorida. En la calle camino deprisa pero en el fondo solo soy pereza. A veces pierdo la hora pero sé que algún día llegaré. Dicen que soy dulce, que soy enroscado, que soy chamuyero, que soy chistoso, que soy aburrido, que soy lo mejor y hasta que no existo. Lo que sé de mí es que no sé casi nada. Tengo un lunar en el rostro, no soy bueno en matemática y digo que sé cocinar pero es cuento, solo soy un tormento.
Excelente entrada con foto y todo, quizá algún día me anime también a darme a conocer un poco mas.
ResponderEliminarSos todo eso y más...
ResponderEliminarS.O.S.!!!
Dificil de conocerte. Mucho.
Huidizo y atrapante...
Tuyas son tanto las palabras como el silencio...
Pienso que nadie nos conoce más que nosotros mismos pero aveces, entre tanta marea, no nos reconocemos. Creo que todos los días y antes de hacer cualquier cosa debemos pensar quienes somos realmente y después actuar.
ResponderEliminarSaludos.