Tengo
la impresión de nunca haber visto tamaña tristeza. Y la verdad, eso me duele
más que cualquier otra palabra, aunque créeme, ya escuché las más difíciles.
No
entiendo, no le veo la razón, a esa desesperación que no viene acompañada de catástrofes.
Alcanzo
entender a la tristeza, a la agonía, a la angustia. Pero a la desesperación,
no.
Siempre
intento convencerme de que no es nada serio, de que no va a doler ni nada. Pero,
yo mismo ya no me creo.
Porque
es siempre un choque gigante y siempre duele. Hace 23 años que duele.
Entonces
me dicen que es algo estúpido, que me olvide de eso, que trate de calmar el corazón. Intentar, yo intento. Lograr,
no.
Siempre intento convencerme de que no es nada serio, de que no va a doler ni nada. Pero, yo mismo ya no me creo.
ResponderEliminarme senti muy identificada con esta frase.
me encanta la manera en la que escribis.
Cortazar es uno de mis preferidos asi que definitivamente voy a seguir leyendo tu blog :)